Foto: Sebastián Navajas
La historia de Coli: el nuevo yaguareté del Iberá
03 de octubre de 2023 · Proyecto Iberá
Por Sebastián Navajas
Se estima que el yaguareté habita solo el 5% de su distribución histórica en Argentina, y que no quedan más de 20 yaguaretés en el Gran Chaco Argentino. En el Chaco paraguayo, aunque la especie tiene una marcada presencia, está sufriendo una seria reducción. En este país hermano, la cacería de yaguaretés sigue siendo moneda corriente en muchos lugares donde suelen ser asesinados como represalia por depredar ganado.
Detalle del pelaje de un yaguareté. (Foto: Sebastián Navajas)
Por suerte, el Gobierno de Paraguay en conjunto con diversas organizaciones realizan el rescate de cachorros huérfanos, dándole una segunda oportunidad a estos pequeños depredadores tope que quedan a la deriva. Así es que inicia la historia de Coli: un cachorro que pierde a su madre, pero afortunadamente termina en buenas manos.
Coli fue rescatado y conducido a grandes corrales en el Establecimiento Faro Moro, cerca de Filadelfia (Paraguay). Un establecimiento principalmente ganadero, con instalaciones para albergar yaguaretés en cautiverio, con fines de conservación.
Corral que albergó a Coli hasta tener más de un año de vida, rodeado de monte chaqueño paraguayo (izquierda). Coli en su corral en el Establecimiento Faro Moro, cerca de Filadelfia, en Paraguay (derecha). (Fotos: Sebastián Navajas)
El pequeño Coli recibió la atención veterinaria que necesitaba e inició su rehabilitación en este nuevo lugar que lo cuidaría por un tiempo, con el fin último de reinsertarlo en la naturaleza. Pasado poco más de un año de vida, una nueva etapa comenzó en la vida de Coli: junto a otros dos individuos fue partícipe del mayor traslado internacional de yaguaretés con fines de conservación de la historia.
El mayor traslado INTERNACIONAL de yaguaretés CON FINES DE CONSERVACIÓN de la historia.Toma de muestras sanitarias previo al traslado (arriba), carga de las cajas de traslado con yaguaretés (izquierda) y camionetas camino a Argentina (derecha).
Coli, Ñaro y Kerana fueron trasladados de Paraguay a Argentina, más precisamente al Centro de Reintroducción de Yaguareté en Iberá (Corrientes, Argentina). Aquí, estos tres individuos pasaron a ser protagonistas de un proyecto único en el mundo, el primero que busca recuperar al gran tigre americano en un sitio donde fue extirpado.
En Iberá, Coli habitó grandes corrales en condiciones de total aislamiento con los humanos, cazando por sus propios medios las presas que se le proporcionaba. Una vida en semi-libertad que lo estaba preparando para el siguiente paso.
Desde los grandes corrales donde se estaba preparando para vivir en libertad, sus rugidos se hacían escuchar: un nuevo macho ya estaba marcando territorio.
Rugido de Coli en celo captado por cámara trampa, en el corral de 30 hectáreas del Centro de Reintroducción de Yaguareté.
Finalmente llegó el día. Una vez más se abrió el portón del corral más grande del Centro de Reintroducción del Yaguareté, que en una noche de llovizna vio cruzar este imponente macho. El individuo número 18 ya está libre en Iberá.
Apertura del inmenso portón del corral de 30 hectáreas. (Fotos: Sebastián Navajas)
Coli cruzando el portón del corral de 30 hectáreas, una noche de llovizna del 6 de septiembre de 2023. (Foto: Henry Maillet)
Coli ya se encuentra olfateando a las hembras y dejando las marcas, aromas y sonidos que delimitan su territorio. Esperamos que pronto este nuevo macho tenga encuentros reproductivos con las hembras que viven libres en Iberá, así seguirá aumentando la variabilidad genética de la incipiente población que se está formando en el gran humedal correntino, un sitio que pasó de no tener yaguaretés, a albergar la mayor población de estos felinos en el Gran Chaco Argentino.
Coli en libertad en Iberá, olfateando otros individuos que dejaron sus aromas en un árbol. (Foto: Henry Maillet)
En América, cuatro países (Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil) se encuentran unidos por la recuperación del yaguareté, si bien hay cada vez más historias como la de Coli y otros ejemplares que forman parte de este y otros proyectos, el yaguareté requiere más esfuerzos de creación y ampliación de áreas protegidas conectadas entre sí, además de actividades que promuevan la convivencia del gran felino con el ganado y las comunidades. En Iberá el yaguareté ya se está convirtiendo en motor de un nuevo desarrollo basado en el turismo de observación de fauna, una experiencia totalmente replicable en otros lugares.