Foto: Franco Bucci
Respondemos a la información que circula sobre la reintroducción del huemul en Parque Patagonia
3 de mayo de 2023 · Proyecto Patagonia
Este texto está circulando por Whatsapp y fue publicado por un investigador. Conocé nuestra respuesta, punto por punto.
Dice el investigador: El martes salió en el boletín oficial que se van a importar tres huemules de Chile a Argentina. El huemul en Argentina es un monumento natural, es decir que tiene la máxima categoría de protección y una ley especial y única para esa especie que le otorga esa protección. El proyecto de introducción está planteado por un privado, que tiene tierras e hizo el pedido de excepción de una docena de normas y leyes.
La realidad: El huemul desapareció de la mayor parte de su área de distribución y se estima que solo sobreviven 1500 individuos adultos, que representarían el 1% de su población original. Por esta razón la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)1 recomienda llevar adelante proyectos de reintroducción, y el Plan Nacional de Conservación del Huemul también identifica a las reintroducciones como una herramienta válida.
No se pidió la excepción para una docena de leyes y normas. En primer lugar, una ley no puede exceptuarse por una resolución ministerial. Solo se pidió UNA excepción a una resolución para que los animales puedan ser transportados directamente a Santa Cruz sin pasar por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. De esta manera, el viaje es significativamente más corto, lo cual es razonable para ajustar el transporte a pautas de bienestar animal.
Dice el investigador: Este pedido no está basado en la situación de conservación del huemul que, si bien delicada, está estable en los parques nacionales y de hecho se recupera y amplía su distribución en algunas zonas. De hecho la situación pone en riesgo a las poblaciones naturales que tienen variedades genéticas locales particulares, recién empezando a estudiarse. Existe un postdoc financiado por conicet y parques nacionales hoy estudiando esto. Que los animales que ingresen puedan establecer un núcleo y eventualmente cruzarse con nuestras poblaciones, llevaría a la dilución y pérdida de diversidad genética de esta especie, que todavía ni conocemos.
La realidad: La UICN afirma que la trayectoria global del huemul es declinante y su situación actual en Argentina inviable1. La Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) sostiene que la situación es declinante en todas las sub-poblaciones presentes en el país2. Esto alcanza sub-poblaciones que habitan parques nacionales3. Además, estudios recientes en Chile indican que la población de huemul más importante, localizada en el Fiordo Bernardo, presentó una disminución del 60% en sus densidades entre 2008 y 20194. Similarmente, otras poblaciones chilenas parecen tener comprometida su viabilidad futura5, siendo el principal factor, en al menos una población, el bajo reclutamiento de hembras6.
Los trabajos publicados no indican la presencia de “variedades genéticas” vinculadas a la Cordillera de los Andes y sugieren que buena parte de la diferenciación genética actual se debe a la fragmentación resultante de la actividad humana7,8.
Dice el investigador: Pero el colmo del absurdo es que los animales se ingresarán a un área de estepa, que nada tiene que ver con los ambientes que habitan los huemules. Esta idea del huemul en la estepa surge de una interpretación errada de registros históricos.
La realidad: Solo en el noroeste de Santa Cruz existen datos publicados de al menos cinco exploradores distintos9 que registraron huemules en ambientes abiertos de estepa o de ecotono bosque/estepa. Algunas de estas observaciones fueron hechas exactamente en el mismo lugar donde se propone la reintroducción.
Dice el investigador: Los animales se ingresarán para estar confinados a un recinto en ese lugar. Que, por si tenían dudas, claro que podrá visitarse como turista, abonando la entrada. Así las cosas, y en pleno 2023, el ministerio de Ambiente acá de autorizar la creación de un zoológico, nada menos que con una especie monumento natural.
La realidad: El acceso a todos los campos de Fundación Rewilding Argentina es gratuito; tampoco es cierto que el corral de presuelta estará abierto a la visitación de turistas. Los animales serán liberados en su ambiente natural. Hacemos notar la contradicción del investigador, quien primero afirma que los huemules se cruzarán con individuos silvestres, pero luego dice que estarían confinados para atraer turistas y cobrar entradas.
Dice el investigador: Todas las instancias técnicas que se consultaron (que me incluyen personalmente) dijeron que no se debía exceptuar a nadie de ninguna ley. Pero ya ven… Es todo muy triste.
La realidad: Como no se pidió la excepción a ninguna ley tampoco se pidió opinión al respecto a ninguna instancia técnica. Si esta persona fue consultada sobre algún aspecto, es claro que no estaba preparada para asesorar técnicamente.
Dice el investigador: Si ven por ahí la noticia, les pido que por favor no celebren este manoseo a nuestra naturaleza. Y ojalá puedan acompañarnos resistiendo.
La realidad: Como es evidente en este último párrafo, estamos en presencia de comentarios que no tienen rigurosidad técnica y son esencialmente activistas y en parte agraviantes. Pero lo más grave es que este activismo está basado en falsedades y total desconocimiento técnico, tanto de la especie como de la legislación vigente.
Bibliografía
1.- Black-Decima, P.A. et al. 2016. The IUCN Red List of Threatened Species 2016: e. T10054A22158895.
2.- Pastore, H. y G. Aprile 2019. SAyDS–SAREM (eds.) Lista Roja de los mamíferos de Argentina.
3.- Vila A. et al. 2010. Neotropical cervidology: Biology and Medicine of Latin American Deer.
4.- Pack, S.M. et al. 2022. Austral Ecology 47:954-970.
5.- Wittmer, H.U. et al. 2014. DSG Newsletter 26:6-13.
6.- Corti, P. et al. 2010. Journal of Mammalogy 91:690-697.
7.- Corti et al. 2011. Conservation Genetics 12:119–128.
8.- Marín, J. C. et al. 2013. Journal of Biogeography 40:2285-2298.
9.- Obras de Ap Iwan, Prichard, Lively, Skottsberg, Hatcher.
