Situado en el litoral de la provincia de Chubut, en un punto clave de diversidad biológica del Mar Argentino, en el Proyecto Patagonia Azul trabajamos para ampliar la protección y trabajar en la restauración de los ecosistemas marinos, e impulsar una nueva economía local a través del turismo marino y la producción regenerativa.

Ecosistema

Estepa patagónica y litoral atlántico, con sectores de cañadones, áreas de marismas, acantilados y playas rocosas.

Carbono almacenado

1.313.870 millones de toneladas métricas

Atractivos destacados

Avistamiento embarcado de aves y mamíferos marinos en Bahía Arredondo, Bahía Camarones y Bahía Bustamante. Avistaje de Pingüinos de Magallanes en Cabo Dos Bahías y Punta Tombo. Snorkel y buceo en zona de bosques y praderas de algas en torno a islas y zona de naufragios. Bosques petrificados. Sitios históricos (Caleta Hornos y Faro Leones) y el pueblo auténtico Camarones. Patrimonio arqueológico del Buque Villarino. Actividades recreativas como mountain bike en Rocas Coloradas y Portal Isla Leones; surf en Cabo Raso; kitesurf y wing foil en Bahía Camarones.

Valores de conservación destacados

Colonias de reproducción de aves y mamíferos marinos, el endémico y amenazado pato vapor o quetro de cabeza blanca, especies cercanas a la amenaza como la gaviota cangrejera, el pingüino de Magallanes y sitios de postas migratorias para especies amenazadas como el playero rojizo y el cauquén colorado. Lugar de paso y alimentación de ballenas jorobadas, sei, minke y franca. Zona de reunión de tiburón gatopardo.

Equipo de Coordinación

Diana Friedrich

Coordinadora de Parques y Comunidades

Diana es naturalista y aventurera. Estudió una Tecnicatura en Conservación de la Naturaleza en Sudáfrica, que la llevó a trabajar en varias reservas naturales en Zimbabwe, Kenya y Tanzania. Coordinó el trabajo de campo en el Proyecto Macá Tobiano (Aves Argentinas) durante tres temporadas y trabajó como técnica de campo en los proyectos de reintroducción de osos hormigueros gigantes y guacamayos rojos de Rewilding Argentina. Hoy, vive en Camarones y coordina el proyecto Patagonia Azul.

Lucas Beltramino

Coordinador de Conservación

Lucas es Técnico Digital, licenciado en Ciencias Biológicas, buzo profesional y navegante. Su tesis de licenciatura se basó en el estudio comportamental y bioenergético del mero patagónico. Participó en el Programa de Monitoreo Sanitario de la Ballena Franca Austral durante seis años. Durante ese tiempo, se desempeñó también como instructor de navegación a vela. Actualmente coordina y lleva a cabo las tareas de rewilding en el proyecto Patagonia Azul.

Patagonia Azul

Situado en el litoral de la provincia de Chubut, en un punto clave de diversidad biológica del Mar Argentino, el Proyecto Patagonia Azul busca ampliar la protección de los ecosistemas marinos, restaurarlos, e impulsar una economía local restaurativa a través del turismo marino y la producción regenerativa.

El territorio de Patagonia Azul se extiende entre las ciudades de Comodoro Rivadavia al sur y cerca de Trelew al norte, la Ruta Nacional 3 como límite terrestre y la milla náutica veinticuatro como límite marino. Su nombre surge de la declaración de la Reserva de Biosfera Patagonia Azul por la Unesco, que además de resaltar internacionalmente su valor de conservación impone una marca e identidad a la región costera-marina de Chubut. Con 3,1 millones de hectáreas es la reserva de biosfera más amplia del país y la que contiene la mayor superficie oceánica.

Las costas del Proyecto Patagonia Azul se extienden en una de las zonas más ricas en vida silvestre del Mar Argentino. El área costera-marina comprendida entre las ciudades de Comodoro Rivadavia y Trelew alberga más de sesenta islas y bahías protegidas que sirven como sitio de alimentación, reproducción y nidificación para numerosas especies de aves y mamíferos marinos.

La Ruta Azul (RP1) recorre más de 450 kilómetros a lo largo de espectaculares paisajes costeros que resultan de procesos geológicos particulares de la región. En el viaje entre Comodoro Rivadavia y Trelew se atraviesan dos pueblos auténticos, cuatro portales que tendrán acceso público, dos parajes históricos y cuatro áreas naturales protegidas provinciales.

La región ofrece una oportunidad espectacular de implementar un proyecto de conservación y desarrollo local multidimensional, donde los habitantes de la región generen una visión común para alcanzar una mayor protección legal de Patagonia Azul y convertirlo en un destino con marca e identidad basada en el cuidado de la naturaleza y la cultura, propiciando una economía diversificada y regenerativa.

Vida silvestre

Nuestras metas incluyen generar información sobre los valores de conservación que contribuyan a expandir la protección marina, restaurar ambientes marinos degradados y reducir las amenazas que se ciernen sobre la vida silvestre, especialmente en islas, a través de la erradicación de especies exóticas.

Las costas del Parque Patagonia Azul se extienden en una de las zonas más ricas en vida silvestre del mar argentino. La reserva incorporará alrededor de 200 kilómetros de costa irregular que incluyen más de sesenta islas. De las dieciséis especies de aves marinas que nidifican en Argentina, trece lo hacen en este sitio a lo largo de veintiún colonias de cría que incluyen entre una y siete especies de aves cada una. Algunas de ellas son el petrel gigante, el cormorán imperial, el cormorán de cuello negro, el endémico pato vapor y la gaviota cangrejera.

La colonia de lobos marinos en las islas contiene alrededor de cuatro mil individuos que representan el 20% de la población total que habita el área del Golfo San Jorge. La riqueza y abundancia de la zona atrae, también, a ballenas, orcas y delfines, mientoras que en la tierra están presentes guanacos, choiques, maras patagónicas y armadillos.

Sin embargo, la introducción de especies exóticas —como conejos, gatos domésticos, ratas y peludos— en las islas amenaza a sus frágiles ambientes y a las colonias de aves marinas que se desarrollan allí. Además, la explotación alguera para obtener agar ha deteriorado el fondo marino, con graves impactos sobre la diversidad biológica que albergan las praderas de algas.

En Patagonia Azul buscamos realizar, también, la primera experiencia de restauración de ambientes submarinos en el país mediante la regeneración de las praderas de algas que una vez prosperaron en estos fondos marinos.

Gracilaria

La gracilaria (Gracilaria gracilis) es un alga nativa de Patagonia que forma extensas praderas que cubren los fondos blandos móviles, que no suelen ser cubiertos por otras especies de algas, evitan su erosión y generan refugio para peces e invertebrados marinos como cangrejos, estrellas de mar y caracoles.

Hasta hace unos 20 años fue un alga de importante interés económico, de la cual se extrajo un producto gelificante y espesante conocido como “agar”, utilizado en las industrias farmacéutica, cosmética y alimentaria. Inicialmente se la recolectó en grandes cantidades cuando se desprendía naturalmente y se depositaba en las costas en eventos llamados “arribazones”. Frente a la disminución de estos eventos se la cosechó directamente del mar, y con el tiempo su abundancia se redujo tanto que no llegó a cubrir los costos de su procesamiento, lo que hizo desaparecer la actividad.

Actualmente, nuestro equipo trabaja para regenerar las praderas de gracilaria replantando individuos en sitios donde la abundancia es muy baja, en un proceso lento y laborioso que debe hacerse de forma manual y buceando. Es uno de los pocos trabajos a nivel mundial de restauración de praderas de algas con fines de conservación.

Lobo marino de dos pelos

El lobo marino de dos pelos (Arctophoca australis) es un mamífero marino que se distribuye en las costas de Chile, Argentina, Uruguay y Brasil. Los machos son más grandes que las hembras: pueden medir dos metros y pesar 200 kilogramos, y poseen una pequeña melena alrededor de su cuello.

Su nombre alude a que presenta dos capas superpuestas de pelo. Su piel fue muy apreciada desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX por la industria peletera, que diezmó sus poblaciones. Como consecuencia, su distribución original se redujo a pequeñas colonias esparcidas dentro de los límites del área que antes ocupaba. Hoy, el gran solapamiento entre las áreas utilizadas por los lobos y las pesquerías es su mayor amenaza.

En Argentina la colonia más importante se encuentra en Isla Rasa, próxima a Camarones, en Chubut. Esta isla juega un rol clave para la recuperación poblacional de la especie al concentrar el 60% del total de la población reproductiva de Argentina; sin embargo, no se encuentra protegida debido a su distancia al continente. Ampliar la protección de las zonas costero-marinas de Patagonia Azul para incluir a Isla Rasa y su mar circundante es una asignatura pendiente.

Ballena jorobada

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) es un gran mamífero marino que puede medir hasta 16 metros y pesar 30 toneladas. Se distribuye en todos los océanos del planeta aunque, según la disponibilidad y calidad de alimento, su presencia es más frecuente en algunos sitios como Patagonia Azul.

Aquí, desde 2021 se han observado individuos consumiendo bogavantes y cardúmenes de anchoítas durante la primavera y el verano. Por ello, comenzamos a registrar estos eventos para observar sus técnicas de alimentación en la zona y tomar fotos particularmente de su cola, cuyo perfil rugoso y manchas generan patrones únicos que sirven para identificar cada individuo, similar a lo que ocurre con la huella digital humana. Estas imágenes fueron cargadas a una base internacional de datos y aportaron información sobre 14 individuos que nunca antes habían sido registrados.

Además de continuar con estos registros, nos preparamos para grabar e investigar sus extensos y complejos cantos, que utilizan para aparearse y durante su alimentación. Identificar y monitorear cada individuo nos permite conocer más sobre la abundancia y los patrones migratorios de la especie en la zona, y luego desarrollar estrategias para ayudar a conservarla.

Ballena Minke

La ballena Minke (Balaenoptera bonaerensis) pertenece a la familia de los rorcuales, una de las más abundantes y diversas dentro del grupo de los cetáceos, que se diferencia por sus individuos de gran tamaño con una pequeña aleta dorsal, cabeza aplanada y pliegues en la garganta y el pecho que se expanden cuando tragan agua para alimentarse del plancton, que es filtrado por sus barbas.

La ballena Minke fue intensamente cazada por flotas balleneras que capturaron miles de individuos en expediciones que persistieron hasta mediados del siglo XX. Si bien hoy la cacería es ilegal, ocurre esporádicamente. Además, estos rorcuales enfrentan otras amenazas como la contaminación acústica en los mares y la reducción de las capas de hielo marino a causa del calentamiento global. En estas capas de hielo se reproduce el krill, el alimento principal de las ballenas Minke.

Aunque la ballena Minke es una especie oceánica que migra entre la zona antártica y el sur de Brasil, a veces es avistada en las aguas costeras de Patagonia Azul. Más aún, en los últimos años su presencia allí comenzó a observarse con mayor frecuencia, a veces en grupos, pero también individuos solitarios. Por ello, existen muchas incertidumbres sobre la especie: no se conoce cuántos individuos existen, en qué estado se encuentra su población, ni qué lugares del Mar Argentino utiliza más frecuentemente.

Ballena Sei

La ballena Sei (Balaenoptera borealis) es un rorcual que se encuentra en todo el mundo y posee dos subespecies, una en el Hemisferio Norte y otra en el Sur. La del Hemisferio Sur tiene una presencia estacional a lo largo del litoral: migra por el Mar Argentino desde zonas subpolares donde se alimenta en el verano hacia el sur de Brasil, donde se reproduce en invierno.

Igual que la Minke, la ballena Sei fue intensamente cazada hasta hace algunas décadas. Se la considera en peligro de extinción dado que la población mundial disminuyó en más del 80% en las últimas tres generaciones. Hoy, su recuperación depende de su protección. Aunque no existen datos formales sobre las tendencias poblacionales actuales, los últimos registros indican que en la costa argentina la población está aumentando lentamente.

Sus recorridos migratorios variables y la presencia esporádica en algunos meses del año dificultan el seguimiento de la población. Desde 2019 se registra su presencia en Patagonia Azul, principalmente durante el otoño en zonas costeras medianamente profundas, donde se las ha observado alimentándose o descansando. A partir de estos registros, se busca tener una mejor noción sobre la abundancia, comportamientos y uso de hábitat en la zona de Patagonia Azul.

Ballena franca austral

La ballena franca austral (Eubalaena australis) puede medir hasta 16 metros y pesar cerca de 40 toneladas. Habita los océanos del Hemisferio Sur; la población del Atlántico suele migrar entre áreas de alimentación cerca de la Antártida en verano y áreas de reproducción más al norte en invierno, donde se concentran mayormente en la Península Valdés y llegan hasta Uruguay y Brasil. En estos viajes migratorios, Patagonia Azul es una parada habitual de la ballena franca austral.

Es una especie muy confiada y curiosa y por ello es característico su acercamiento a embarcaciones. En el pasado, esta cualidad hizo de la ballena franca austral un blanco fácil y fue intensamente cazada.

Con sus poblaciones globales diezmadas, a partir de la prohibición de su caza comercial en la década de 1980 la ballena franca austral se recuperó lentamente. Hoy, su aprovechamiento por el turismo embarcado para su avistaje depende de una población saludable. Estos encuentros amistosos entre estas gigantes del océano y los humanos se dan casualmente en las aguas de tránsito que bañan las costas de Patagonia Azul.

Tiburón gatopardo

El tiburón gatopardo (Notorynchus cepedianus) es uno de los grandes tiburones que habitan el Mar Argentino. Puede alcanzar tres metros de largo, pesar más de 100 kilogramos y posee numerosas manchas blancas y grises, que le dan su nombre.

Desarrolla un rol ecológico fundamental como depredador tope del ecosistema marino patagónico. Su dieta es amplia: consume peces, invertebrados y crustáceos; también aprovecha restos de animales muertos y es capaz de depredar delfines, lobos y elefantes marinos e incluso otros tiburones.

Aun así, esta especie es vulnerable: su población disminuyó en un 60% en los últimos años y se encuentra en estado crítico. Las causas principales son su captura, tanto en la pesca deportiva desregulada en áreas costeras como su captura incidental en la pesca comercial mar adentro.

Nuestro equipo trabaja para recopilar información mediante cámaras subacuáticas y obtener datos sobre su distribución y el uso que hace de las costas de Patagonia Azul, y así proteger sus sitios de reproducción y garantizar su supervivencia.

Orca

Con más de cinco toneladas de peso y nueve metros de largo, la orca (Orcinus orca) es el delfín más grande que existe, aunque poco se sabe de la especie. Si bien existen poblaciones en todo el mundo, cada familia tiene fidelidad a un sitio que suele patrullar durante todo el año. Nadan grandes distancias, volviendo a los sitios de alimentación en el momento adecuado, justo cuando sus fuentes de alimento se encuentran en mayor abundancia.

La orca es una especie social que desarrolla su vida en familias, en las cuales hijos y nietos son guiados por un hembra líder. Su capacidad de comunicación con dialectos particulares y la transmisión de sus cantos de generación en generación revelan una enseñanza cultural similar a la humana.

Estos cetáceos cumplen un importante rol como depredadores tope marinos que ayuda a mantener saludables las poblaciones de sus presas, que capturan trabajando coordinadamente a través de diferentes comportamientos. En Patagonia Azul existen varias islas que albergan poblaciones de presas, donde es posible experimentar el encuentro en estado salvaje con estos animales.

Delfín austral

El delfín austral (Lagenorhynchus australis) es un robusto delfín exclusivo de las costas del sur de Sudamérica que llega a pesar 115 kilogramos y medir un poco más de dos metros. Su coloración oscura con bandas grisáceas a sus costados y su cabeza oscura, que termina en forma de “pico” corto redondeado, lo diferencian de otros delfines. Su distribución en el Océano Atlántico llega hasta Antártida e Islas del Atlántico Sur; en las costas de Patagonia Azul aparece frecuentemente, aunque suele avistarse mar adentro en la plataforma continental.

Es común encontrar al delfín austral en grupos pequeños, nadando entre los bosques de algas cachiyuyo o en zonas de aguas en movimiento intenso como canales y estrechos, que suelen abandonar para seguir las embarcaciones dando saltos a toda velocidad. Sin embargo, cuando están con crías suelen permanecer cerca de la costa, en bahías seguras y poco profundas, y evitan socializar.

La presencia de este depredador del ecosistema marino es esencial para cumplir su rol ecológico y promover una nueva economía restaurativa basada en el turismo de observación de fauna en Patagonia Azul.

Tonina overa

La tonina overa (Cephalorhynchus commersonii) es un pequeño delfín que no supera el metro y medio y pesa, como mucho, 60 kilogramos. Habita desde el norte de la provincia de Chubut en la Patagonia argentina, incluyendo las aguas de las Islas Malvinas, hasta los fiordos más australes de Chile, incluyendo el Estrecho de Magallanes. Patagonia Azul es uno de los sitios donde se concentran más individuos.

En grupos de entre cinco y 20 individuos, estos animales carismáticos y activos realizan numerosos saltos acrobáticos cuando se encuentran con una embarcación. Por su comportamiento confiado y sociable tienden a interactuar con las pesquerías, donde son capturados en las redes de manera incidental.

Esta especie escurridiza no pudo ser estudiada como otros mamíferos marinos de la Patagonia. Sin duda, el desarrollo de actividades de turismo de naturaleza y la contribución de la ciencia ciudadana, como la captura de imágenes durante las navegaciones recreativas, pueden aportar información valiosa para ciertos estudios biológicos sobre sus patrones de distribución, la fidelidad a sitios y la historia de vida.

Mara

Aunque es conocida como “liebre patagónica”, la mara (Dolichotis patagonum) no pertenece a la familia de las liebres y conejos —los lagomorfos— sino a la de los roedores; de hecho, es el segundo roedor más grande del mundo después del carpincho. Si bien reside únicamente en Argentina pero en un extenso rango, sus poblaciones son vulnerables debido a la pérdida de hábitat por el avance de actividades agrícolas y ganaderas y a la competencia con herbívoros introducidos, como la oveja y la liebre europea. Por ello, hoy en día resulta difícil avistar maras en todo su rango de distribución.

Una de las características más llamativas de este mamífero terrestre es que cava madrigueras que comparte con otras parejas durante la época reproductiva y que funcionan como refugios para otras especies. Además, su presencia en el ecosistema favorece la dispersión de semillas por sus amplios radios de acción, colaborando en la regeneración del hábitat.

Desde 2020, en Patagonia Azul comenzamos a monitorear a la mara en sitios donde se retiró la ganadería. Pese al breve período transcurrido ya se observan cambios en su comportamiento: la presencia humana pasa cada vez más inadvertida y resulta fácil avistar parejas con sus crías. El seguimiento que hacemos de estos individuos nos brinda información útil y necesaria, ya que existen pocos datos sobre la especie sostenidos en el tiempo.

Pato vapor de cabeza blanca

El pato vapor cabeza blanca (Tachyeres leucocephalus) es una robusta ave marina que habita únicamente las costas de la provincia de Chubut y el norte de Santa Cruz, concentrándose mayormente en Patagonia Azul. Dado el estado decreciente de su población se la considera una especie vulnerable.

Su nombre hace referencia a su forma de desplazarse en el mar: utiliza sus pequeñas alas, que son incapaces de elevar su pesado cuerpo, para impulsarse en el agua, recordando a las paletas de un buque a vapor. Así logra moverse velozmente por la superficie cuando se siente amenazado y para defender a su pareja o su territorio.

Las islas de Patagonia Azul ofrecen sitios exclusivos para la reproducción del pato vapor de cabeza blanca lejos de los depredadores del continente. Allí construye su nido en el suelo, bien escondido entre la vegetación, donde nacen los pichones que luego protege para garantizar el éxito de cada temporada reproductiva. Por su restringido rango de distribución y su reducido tamaño poblacional, conservar estas áreas de Patagonia Azul resulta crucial para la recuperación poblacional de la especie.

Economía restaurativa

Como parte de la Ruta Azul de la Patagonia, en Patagonia Azul estamos desarrollando portales de acceso público con servicios y propuestas de las comunidades locales para los visitantes del mundo que buscan experimentar la belleza de la biodiversidad marina y costera patagónica.

El destino turístico Patagonia Azul vincula a los municipios de Comodoro Rivadavia, Camarones, Trelew, Los Altares y Sarmiento bajo una misma marca territorial. Son dos importantes anillos turísticos cuyos ejes son tres rutas: la Ruta Azul — terrestre y escénica—, la Ruta Marina y la Ruta Aérea, que permite sobrevolar la región y aterrizar en los portales y pueblos. Además, se desarrolla la Huella Azul, un sendero costero de trekking de más de 450 kilómetros.

Cuatro portales de acceso público (Portal Rocas Coloradas, Portal Bahía Bustamante, Portal Isla Leones, Portal Punta Tombo), dos Pueblos Auténticos (Caleta Córdova y Camarones), dos Parajes Históricos (Bahía Bustamante y Cabo Raso), los puertos de Comodoro Rivadavia, Caleta Córdova, Camarones y Rawson y un gran territorio marino, las comunidades vinculadas a ellos y las estancias vecinas que ofrecen turismo de naturaleza se ven unidas bajo esta gran marca territorial única que se posiciona regional, nacional e internacionalmente.

Internamente cuenta con parques públicos provinciales, interjurisdiccionales (ANP Rocas Coloradas, Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral, ANP Cabo Dos Bahías y ANP Punta Tombo), y establecimientos privados que permiten el ingreso de visitantes.

La Ruta Azul

La Ruta Escénica 1 o Ruta Azul conecta cuatro portales de acceso público, dos Pueblos Auténticos, dos Parajes Históricos y cuatro áreas naturales protegidas en la región costera de la provincia de Chubut. Mediante el desarrollo de la Ruta Azul, en conjunto con el Gobierno de Chubut, buscamos potenciar el desarrollo de las comunidades vecinas y fomentar la conservación de la vida silvestre y los paisajes naturales que conforman una de las rutas más espectaculares de la Patagonia argentina.

Comunidades

Nuestra visión en el proyecto Patagonia Azul incluye a organizaciones, agrupaciones comunitarias, emprendedores e innovadores trabajando por un futuro donde la cultura es una fuerza regenerativa.

Transición

Como parte de nuestro trabajo con la comunidad de Camarones, participamos como miembros y voluntarios activos y apoyamos la iniciativa local de transición. En la búsqueda de resiliencia local, nuestro equipo se unió al movimiento global de comunidades unidas para re imaginar y reconstruir nuestro mundo a través de una cultura cuidadosa del ambiente.

El primer paso consistió en crear un ambicioso proyecto de agricultura urbana para cultivar alimentos orgánicos locales, con un bajo impacto en la huella de carbono a través de sistemas que mejoran la situación de la biodiversidad. Nuestra misión es cambiar la forma en la que la comunidad local se relaciona con los alimentos, y enseñar a otros a la vez que aprendemos más acerca de la capacidad de nuestro entorno productivo, fuentes de agua y clima.

Agricultura Marina Regenerativa

Estamos desarrollando un proyecto de Agricultura Marina Regenerativa que busca crear granjas para cultivar especies de algas marinas nativas comestibles, que a su vez capturan carbono, y bivalvos que funcionan como filtros marinos. Estas granjas crearán empleo local y producirán alimentos saludables que no requieren de agregados externos y que fomentan la prosperidad de la vida silvestre en los lugares en donde se desarrollan.

Club del Mar

Muchas de las personas de Camarones no interactúan con el mar. Para cambiar esa situación creamos el Club del Mar, un espacio donde invitamos a los niños y niñas de Camarones a descubrir el entorno marino a través de actividades semanales como snorkel, avistaje de aves, kayakismo, trabajos respiratorios, stretching y meditación. Nuestro objetivo es reforzar su conexión con el océano para que puedan comprender mejor su funcionamiento.

Consejo Consultivo Ambiental Local

El Proyecto Patagonia Azul apoya la inclusión social, la cohesión de la comunidad y la búsqueda de resiliencia a través de una iniciativa de transición y la creación de un Consejo Ambiental Local. La creación de grupos locales contribuye a reforzar la unidad y resiliencia de la comunidad. Fundación Rewilding Argentina, Transición Camarones, Amigos del Mar y la Administración de Parques Nacionales están representados en este consejo, al igual que las ramas ejecutiva y legislativa del gobierno.

El objetivo de crear este consejo es unir a instituciones locales y gubernamentales en un diálogo y trabajo mancomunados para mejorar el entorno y discutir el futuro de la comunidad. Como primer paso, creamos una lista de 15 proyectos ambientales en Camarones, como la creación de nuevas leyes, la reducción y manejo de residuos, la regulación del uso de agua potable, la promoción de producción local de alimentos, la regulación de actividades industriales, entre otras. Como parte de la estrategia de inclusión social y cohesión comunitaria y transparencia, Transición Camarones ofreció una serie de talleres para desarrollar métodos de comunicación efectiva y no violenta y toma de decisiones consentida.

Amigos del Mar

A través de la interacción con la organización vecinal local “Amigos del mar Camarones”, creada en 2019, el equipo de Comunidades del Proyecto Patagonia Azul organiza jornadas de limpieza de playa, eventos de concientización y campañas sobre la basura marina pesquera y sus impactos sobre la biodiversidad, y trabaja con la comunidad sobre mejores prácticas en la gestión de residuos domésticos.

Muchas de las islas de la zona de Patagonia Azul y el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral se encuentran gravemente afectadas por la basura que, flotando en el mar, llega a las vírgenes costas de estas islas que son hábitat de diversos mamíferos y aves marinas. Por ello, organizamos expediciones y limpiezas en islas del Parque con el objetivo de alcanzar un área protegida libre de basura plástica.