Foto: Franco Bucci
De África a la Patagonia, el espectáculo único de las migraciones de animales
19 de junio de 2023 · Proyecto Patagonia
por Daniella Mancilla
¿Qué similitudes hay entre las grandes movilizaciones animales de África y la de los guanacos en la estepa patagónica? Dos emprendedores turísticos argentinos que posibilitan disfrutar de ambas experiencias nos dan algunas pistas.
Todas las migraciones de animales son mucho más que simples movilizaciones colectivas, definidas no por las distancias sino por las necesidades que las impulsan. Estos viajes—espectáculos de los más impresionantes y asombrosos de la naturaleza—ocurren en diferentes partes del mundo cuando enormes grupos de animales se desplazan en masa de un lugar a otro en busca de alimento, agua, mejores condiciones climáticas o para reproducirse.
En Sudamérica, por ejemplo, durante miles de años los guanacos han migrado a lo largo de su hábitat natural en busca de recursos alimenticios y refugio. Estas movilizaciones se han producido en respuesta a los cambios estacionales, las variaciones en la disponibilidad de agua y pastos y la presión de depredadores y otros factores ambientales. Las migraciones de guanacos han sido especialmente notables en la región de la Patagonia, en el sur de Argentina y Chile.
Foto: Africa Patagonia Safaris
Del otro lado del globo también existen estos maravillosos espectáculos impulsados por motivos similares. Una de las migraciones más famosas es la de los ñus en la región de Serengeti, en África, que junto a grandes cantidades de cebras y otros antílopes se mueven en busca de pasturas frescas entre Kenia y Tanzania, dentro de los colindantes Reserva Nacional Masai Mara y Parque Nacional Serengeti.
Los ñus pueden oler la lluvia a grandes distancias pero no saben cómo llegar al lugar. De algún modo les transmiten a las cebras «las coordenadas» y éstas se convierten en las guías de la migración, famosa por las gigantescas manadas de animales que se desplazan a lo largo de kilómetros, atravesando peligrosos obstáculos, como ríos infestados de cocodrilos y depredadores acechando en cada paso.
Daniela María Rodríguez y Norberto Rosetti dirigen hace más de veinticinco años Africa Patagonia Safaris. Le pusieron ese nombre en homenaje a esos lugares del mundo donde vivieron momentos «intensos y felices». Dicen que el objetivo de este emprendimiento turístico es fomentar el avistaje responsable en esas dos regiones únicas del planeta.
Quienes deciden acompañarlos han podido maravillarse y sorprenderse ante las hordas de miles de animales moviéndose en simultáneo: antílopes, ñus, cebras, jirafas, elefantes, búfalos, grandes felinos y tantos otros, moviéndose como un verdadero «mecanismo de relojería». Norberto explica que los parques nacionales y reservas naturales africanos cuentan con distintos grados de infraestructura, dependiendo del país: alojamientos en campamentos, cabañas o lujosos lodges, vehículos todoterreno acondicionados para la observación de fauna, guías y baqueanos experimentadísimos.
Mención especial merece la población humana local, que en muchos casos encontró una manera digna de integrarse a la actividad y ganarse la vida con el turismo. «Muchos de los guías baqueanos que nos acompañan en las caminatas para buscar gorilas de montaña, tanto en Uganda como en Rwanda, fueron antes rastreadores al servicio de los cazadores furtivos, algo parecido a lo que pasó en Iberá con los mariscadores que buscaban cueros y plumas y que hoy se convirtieron en guías de los esteros. En ambos casos se convirtieron en fieles aliados de la conservación del ambiente, que es su fuente de trabajo».
Foto: Estrella Herrera
De este lado del Atlántico «Es diferente, pero parecido: hoy tenemos una gran oportunidad, más cercana, de disfrutar del avistaje de fauna silvestre en lugares como el magnífico Parque Patagonia Argentina, que nos ofrece la posibilidad de contemplar a guanacos, pumas, zorros, choiques y tantísimas otras aves, solo por citar algunos», resalta Norberto.
Las migraciones de guanacos han tenido una gran importancia cultural para las poblaciones indígenas de la región. Estas han seguido durante siglos sus rutas migratorias, cazándolos para obtener carne y utilizar su fibra para la confección de ropa y otros productos.
Sin embargo, en las últimas décadas las migraciones de guanacos han sido afectadas por la expansión de la actividad humana moderna, incluyendo la agricultura, la ganadería y la urbanización, factores que han alterado los patrones de migración de los guanacos y han disminuido sus poblaciones en algunas áreas.
En la actualidad, existen esfuerzos de conservación para proteger a los guanacos y sus movimientos milenarios, como la creación de reservas naturales y áreas protegidas y la implementación de medidas para reducir los conflictos con las actividades humanas. Estas iniciativas buscan preservar no solo a los guanacos, sino también los ecosistemas que habitan y las tradiciones culturales asociadas a su presencia.
En ese sentido, Rewilding Argentina, con el apoyo de Freyja Foundation, lleva adelante el monitoreo de veinticinco ejemplares que portan collar con GPS con el objetivo de proteger las rutas migratorias y así contribuir a un ecosistema completo y funcional en la estepa del Parque Patagonia Argentina y sus alrededores.
Además de los beneficios ecosistémicos, el avistaje de fauna realizado con guías y operadores turísticos comprometidos con la conservación promueve beneficios para las comunidades locales al generar fuentes de trabajo que diversifican la matriz productiva local.
Tal como afirman desde Africa Patagonia Safaris: «Los mamíferos migran, las aves migran, los peces migran, los insectos migran… Está en nosotros abrirles el paso y recibir la recompensa de poder contemplarlos».