Secretos de la estepa en el Parque Patagonia Argentina

Fotos: Enzo Bonanno, Franco Bucci, Horacio Barbieri

Caminar por la estepa patagónica en invierno nos recuerda lo pequeños que somos ante la inmensidad de este paisaje, aparentemente monótono, frío, que llega hasta donde alcanza la vista. Pero las huellas plasmadas en la nieve revelan interacciones de la vida silvestre que dan cuenta de un ecosistema vivo y colmado de secretos por descubrir.

El GUANACO, el migrador ancestral de la Patagonia. A pesar de que sus poblaciones han disminuido en forma notable en las últimas décadas, en invierno se los puede ver en grupos de a cientos de individuos.

Sus migraciones son un pilar fundamental para la salud de la estepa y un espectáculo natural asombroso que puede verse en pocos lugares del mundo.

La presencia del PUMA determina el buen estado y funcionamiento del ecosistema al regular el número de herbívoros y carnívoros medianos, con un impacto positivo sobre la flora y fauna de la región.

Estos depredadores, que ocupan la cima de la cadena trófica, favorecen también a otras especies, como las carroñeras, que se alimentan de animales muertos. De esta forma, el puma contribuye, además, a evitar la diseminación de enfermedades en las áreas que habita.

El CHOIQUE, veloz corredor y constante caminante, es uno de los principales herbívoros de la Patagonia junto al guanaco. Con su presencia dispersa semillas, favoreciendo a las especies vegetales de la estepa.

Los senderos y refugios del Parque Patagonia nos invitan a entrar y tener una exploración minuciosa de la estepa todo el año. En pocos lugares de la Argentina pueden observarse estas interacciones, proclamadas por el invierno, que las revela en infinitas huellas plasmadas en el suelo.

El Parque Patagonia Argentina conserva ambientes singulares de la estepa patagónica, que son hogar de especies asombrosas —algunas que solo viven aquí y en ningún otro lugar del mundo— y que generaron la necesidad de preservar muestras significativas de este ecosistema. En 2017, Rewilding Argentina donó las tierras para la creación del Parque Nacional Patagonia, y en la actualidad continúa trabajando para recuperar ecosistemas de estepa e impulsar el desarrollo de una economía restaurativa basada en la conservación de la naturaleza.