10 de junio de 2021 | Fátima Hollmann

Este comienzo del año 2021 trajo nuevas oportunidades para los vecinos del Parque Nacional El Impenetrable, en la provincia argentina de Chaco. En el marco del programa de Emprendedores por Naturaleza, cuyo objetivo es el desarrollo de micro-emprendimientos de productos y servicios entre las familias vecinas las áreas protegidas, se realizó el primer taller en barro y cerámica en la plazoleta comunitaria del Paraje La Armonía. Así, se dio inicio formal a una nueva línea de producción: artesanías en cerámica.

Emprendedores por Naturaleza tiene múltiples objetivos; uno de ellos es poner en valor la tradición y los saberes locales, reforzando la identidad cultural a partir del desarrollo de productos o servicios con marca territorial —en este caso, la marca “Impenetrable” que día a día gana relevancia mundial— que puedan ser exportables. Cada pieza tiene futuro comercial y cuenta una historia de bienestar social, y le da la posibilidad a los pobladores locales de generar nuevos ingresos.

A lo largo de 2020, el equipo de Comunidades de Rewilding Argentina realizó una encuesta de bienestar socio-económico que incluyó a las 250 familias lindantes al Parque Nacional El Impenetrable. Tras su análisis, se detectaron muchas habilidades; entre ellas, el manejo del adobe y del barro cocido. Antiguamente, los pueblos habitantes del Gran Chaco eran grandes alfareros, capaces de diseñar construcciones en barro y herramientas útiles para, por ejemplo, recoger, depurar y conservar el agua (botijos). Estos elementos fueron luego sustituidos por materiales industriales, reemplazando los antiguas vasijas por bidones de plástico y casas en adobe por construcciones de material prefabricado. En la actualidad, si bien es una tradición que se va perdiendo, todavía existen lugareños que conservan sus casas de adobe; incluso algunos, son ladrilleros. El desafío, ahora, está en transformar ese ladrillo en una pieza artística con marca territorial y valor agregado.

El primer encuentro se realizó a lo largo de 4 jornadas intensas en donde participaron más de 50 vecinos de los parajes lindantes al Parque Nacional. La actividad tuvo como invitada especial a Desirée De Ridder, escultora y activista ambiental, junto al ceramista chaqueño Alejandro Sossa, encargado de continuar con estos espacios de encuentro cada 15 días en la Escuela Taller de Oficios y Turismo de Naturaleza del Paraje La Armonía, en las cercanías del parque. Entre varias actividades, se realizó la construcción de un horno de barro para cocinar posteriormente las piezas y se trabajó sobre diferentes técnicas de amasado y engobe.

La primer horneada tuvo lugar la segunda noche y duró algo más de 6 horas. Luego de un arduo día de trabajo, la noche culminó con chamamé y puras risas alrededor del fuego. La primera experiencia de taller de cerámica fue muy valiosa no solo para los vecinos, sino también para el grupo de cocineras, que en vistas de recibir a futuros turistas del parque y poder brindar el servicio gastronómico, deleitaron a todos y todas con exquisitos manjares.

La Artesanía en Cerámica no sólo pone en valor los saberes tradicionales y crea la oportunidad de generar nuevos ingresos para pobladores sino que, además, ayuda al fortalecimiento grupal al generar orgullo y arraigo local. Ya son varios vecinos entusiasmados que construyeron hornos de barro en sus campos para continuar aprendiendo entre los encuentros. ¡Este es recién el comienzo!