— ¿Qué es el rewilding y por qué es una herramienta clave para enfrentar la crisis de extinción de especies?

SDM — El rewilding es una estrategia de restauración ecológica que busca reconstruir las interacciones perdidas entre las especies de un ecosistema. Estas interacciones son fundamentales para el funcionamiento de los ambientes naturales.

Las cascadas tróficas representan a las interacciones directas e indirectas entre los diferentes niveles de la cadena alimenticia de un ecosistema, desde la parte superior hasta la inferior de una pirámide cuya base está formada por especies productoras, su parte media por grandes herbívoros y dispersores de semillas, y su cúspide por depredadores medianos y tope.

El rewilding prioriza la recuperación de los niveles superiores de las cadenas tróficas: se ocupa de reintroducir a grandes carnívoros y herbívoros. La presencia de estos animales tiene un impacto mayor en el ecosistema debido a los roles ecológicos que cumplen.

Existen otras estrategias orientadas a restaurar los niveles inferiores de las cascadas tróficas, como la reforestación. Pero el rewilding se enfoca en los grandes carnívoros, herbívoros y dispersores de semillas, que han sido los más afectados por las actividades humanas y son los más necesitados de estrategias de conservación. Restaurar estas especies beneficia indirectamente a muchas otras especies y por lo tanto al ecosistema en su totalidad.

— ¿Cuáles fueron hasta ahora los mayores desafíos en los proyectos de rewilding?

SDM — Tanto en Argentina como en Latinoamérica, un gran desafío para el rewilding es la inexistente cultura de «manejo activo» para recuperar ecosistemas y especies.

En África, Norteamérica, Europa y Oceanía la intervención humana en ambientes y especies es ampliamente aceptada y ha demostrado ser efectiva. Países como Estados Unidos, Australia, India, Kazajistán y varias naciones africanas han implementado proyectos exitosos de rewilding y traslocación de especies.

En Argentina la conservación aún se concibe como un proceso pasivo guiado por la no-intervención y la idea de que la naturaleza se recuperará por sí sola. Es una mirada que contrasta con la visión contemporánea de restauración ecológica, que reconoce la necesidad de acciones concretas para revertir la pérdida de biodiversidad.

Por ejemplo, la translocación de individuos es una herramienta fundamental para cualquier proyecto de rewilding. Se trata de mover animales que provienen de poblaciones saludables hacia lugares donde la población está en peligro o la especie está extinta. En Argentina esta herramienta de conservación todavía es observada con recelo.

Todo esto indica la necesidad de un cambio cultural de cómo hacemos conservación en Argentina. Es imprescindible actualizar las reglamentaciones que hoy dificultan o impiden la restauración de ecosistemas a través del manejo activo y la translocación de especies.

— Muchas personas concuerdan con la idea que la naturaleza se recupera por sí sola. La propuesta del rewilding es diferente: intervenir. ¿Por qué es fundamental la acción humana en la restauración de ecosistemas degradados?

SDM — Los daños que los seres humanos hemos causado a los ecosistemas naturales requieren de nuestra intervención para ser revertidos. El nivel actual de degradación de la naturaleza y de pérdida de especies es tan severo que, en muchos casos, los ecosistemas han perdido la capacidad de recuperarse por sí mismos.

En estos casos la intervención humana ayuda a frenar, incluso a revertir, la extinción de especies y cuando se hace mediante el rewilding, además, se ayuda a recuperar la salud de los ecosistemas. En otros casos, la recuperación natural es posible, pero el proceso es extremadamente lento.

Tenemos el conocimiento y las herramientas para intervenir con resultados positivos que aceleran el proceso de restauración. Es una situación análoga a la medicina: cuando una persona está enferma, un médico interviene para salvarle la vida o para que se recupere más rápido. Con la naturaleza sucede lo mismo. No debemos tener miedo a la intervención, que es sumamente necesaria y en cierto sentido también justa.

— El rewilding no solo beneficia a la vida silvestre, sino también a las personas. ¿Cómo impacta el rewilding en las comunidades locales y en el desarrollo de economías basadas en la naturaleza?

SDM — En Argentina las comunidades locales han desarrollado sus culturas íntimamente vinculadas con la naturaleza. Cuando se pierde biodiversidad también se pierde riqueza y diversidad cultural. La restauración de la naturaleza también es, en muchos casos, una forma de recuperar tradiciones y conocimientos.

Desde el punto de vista económico, el rewilding puede transformar la economía de regiones donde las actividades productivas tradicionales, como la ganadería o la extracción forestal, se han vuelto marginales o resultan insostenibles porque degradan el ambiente. La recuperación de la fauna y los ecosistemas genera nuevas oportunidades económicas sostenibles en el largo plazo, como el turismo de naturaleza, que más prospera cuanto más restaurado está el ambiente.

Además, el turismo de naturaleza crea trabajo y promueve el arraigo en los pobladores locales, que son quienes mejor conocen el territorio para ofrecer experiencias auténticas. En muchas regiones de Argentina, el rewilding representa una oportunidad concreta para generar bienestar y desarrollo sostenible.

— En Argentina, a pesar de las dificultades, el rewilding ha alcanzado importantes hitos, como la reintroducción del yaguareté en el Parque Iberá en Corrientes. ¿Cuál es el próximo gran desafío en la restauración de ecosistemas en nuestro país?

SDM — Hemos logrado hitos significativos, como la reintroducción del yaguareté en Iberá, pero aún nos queda mucho por hacer. Debemos continuar adquiriendo conocimientos para poder restaurar otras especies altamente amenazadas, como la nutria gigante en el norte de Argentina o el huemul en la Patagonia.

A nivel general, pienso que el gran desafío es escalar la restauración. Hemos logrado excelentes resultados en sitios específicos, como Iberá o El Impenetrable, pero resulta fundamental ampliar el alcance del rewilding a muchos más ambientes. Debemos actuar con mayor rapidez y en más territorios, y así lograr un impacto significativo en la recuperación de la biodiversidad del país.